Mujeres al frente (y al costado, detrás, ¡en todas partes!)
La arcaica noción de que las mujeres compiten entre sí y de que no saben trabajar en equipo, es tan errada como dañina para tus objetivos laborales.
Las mujeres en mi vida, laboral y emocional, han tenido un rol fundamental en enseñarme, alentarme, sostenerme y mejorarme para alcanzar mis metas.
Fueron las mujeres, y no los hombres, quienes finalmente me dieron ese consejo preciso, atinado y perfecto que necesitaba para crecer. Desde ya: hubo hombres que estuvieron allí para hacer lo mismo, pero por alguna razón, siempre fue mi relación con las mujeres la más fructífera, útil y memorable.
El 90% de mis empleadoras fueron mujeres. Con todas ellas tengo una relación excelente aún hoy y años después. Ellas me brindaron generosamente su sabiduría, me enseñaron a moverme en ese “mundo de hombres” que muchas veces nos cierra la puerta y nos deja afuera, nos paga menos y nos exige más. Me supieron tratar como a una hija a quien solamente se le desea el bien.
Siempre me llamó la atención ese hecho, y un estudio que leí recientemente me terminó de explicarme todo. Al parecer, las mujeres más exitosas se rodean…¡de mujeres!
La investigación, que a mi parecer es un reflejo de la realidad, mostró que más del 75% de las mujeres en cargos de liderazgo tenían una relación cercana y de buena comunicación con otras dos o tres mujeres.
La investigación mostró que más del 75% de las mujeres en cargos de liderazgo tenían una relación cercana y de buena comunicación con otras dos o tres mujeres.
Vale aclarar: ni todas las mujeres son generosas con otras mujeres, ni todos los hombres las dejan afuera. Es simplemente una estadística que muestra cómo entre nosotras nos podemos sostener para alcanzar el éxito que por mucho tiempo, estuvo reservado al género masculino.
Cómo ayudar a otras mujeres a crecer
1. Rechaza los chismes desde el primer día
Cuando huelas un tufillo a chisme, corre. Los rumores no hablan bien ni de la persona que los transmite ni de ti, que los oyes -y a veces, participas-. Si tienes algo para decir sobre una colega, hazlo de forma profesional y asegúrate de que se trate de un asunto laboral y no personal.
Si se trata de un asunto de trabajo, habla con ella, si crees que aceptará tu comentario. Si es algo verdaderamente grave, con tu supervisor para saber de qué forma proceder. Pero nunca inicies rumores dañinos en tu ámbito laboral sobre otra colega, aunque creas que son ciertos.
2. Haz un esfuerzo por ayudarlas
Si tienes una compañera de trabajo nueva que ha cambiado de ciudad para trabajar allí, o si sabes que está pasándola mal, ofrécele tu ayuda. Tu ayuda genuina, aunque sea algo mínimo. Invítale el almuerzo, explícale algún concepto que no tiene claro, llámala para saber cómo está. Estos gestos mínimos le harán bien a ella y a ti.
3. Muéstrales cómo se hace
No hay nada más poderoso que el ejemplo. Si tus colegas mujeres están sufriendo injusticias en el salario que reciben y te ven exigir lo que te corresponde, entonces ellas también harán lo mismo. El resultado será un ambiente laboral más equitativo en donde todas podrán trascender, crecer y superarse.
A propósito, te recomiendo además el corto de Pixar que habla sobre este tema. Míralo hasta el final:
Cuéntame cómo te llevas tú con otras mujeres en el ámbito laboral.
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