Hace algunos años, un grupo de amigos me había apodado “La Mujer Maravilla”. No es que me vistiera sexy o que fuera buena para combatir las injusticias. Sencillamente, según decían, no era posible que una misma persona hiciera tantas cosas en un solo día “¡y bien!”
Sucede que por entonces, cursaba en paralelo dos carreras universitarias, trabajaba part-time y tenía varios hobbies a los que dedicaba bastante tiempo, además de una vida social un tanto activa. Sin embargo, como yo les explicaba, no había en mí, nada que ninguna otra mujer no pudiera reproducir con mayor o menor facilidad; siempre que contara con un secreto: ser muy organizada y poseedora de una buena dosis de autodisciplina.
De hecho, ambas son estrategias que me siguen aún hoy, dando muy buenos frutos. Por estos días, por ejemplo, me permiten cumplir con una agenda apretada que incluye varios trabajos freelance, criar sola una hija y estar cursando una nueva carrera universitaria.
Disciplinada se hace, no se nace
La buena noticia es que, como te adelantaba, cualquiera de nosotras puede desarrollar la autodisciplina necesaria para estar varios pasitos más cerca del éxito. ¿Cómo?
Algo que desde pequeña encontré muy útil es tener bien claros y sincronizados los deadlines. Para ello, no dejo nada para último momento y alisto mis entregas o estudios con varios días (y hasta semanas) de antelación. Así, minimizo las chances de algún tipo de imprevisto pueda jugarme en contra.
Claro está, que no siempre esto es posible. Por eso, como regla general, pero especialmente cuando estoy “corta de tiempo”, para mí es fundamental minimizar las distracciones. “Adiós” móvil, redes sociales y cualquier persona experta en el arte de interrumpirme en mis momentos productivos.
Finalmente, intento nunca perder de vista el horizonte. ¿A dónde quiero llegar? ¿Cuál es el fin último detrás de cada tarea? Tener siempre el arco en la mira, hace una diferencia enorme para el gol, como dirían los deportistas. Y tú, ¿qué estrategias usas para tener más autodisciplina? ¡Te leo!
También te recomiendo:
Así logré vencer el burnout y mantenerme productiva
3 documentales de Netflix que me ayudaron a organizarme