Querida amiga de sabios tacones,
Te doy la bienvenida a esta plataforma, y te invito a ponerte cómoda, para empezar a contarte nuestra historia, una historia de mujeres como tú.
La primera idea de fundar una plataforma para mujeres de más de 40 años venía rondándome desde hacía varios años, cuando me encontré en mi cuarta década deseando un espacio de conexión para mujeres de mi edad. Pensaba en utilizar mi experiencia de años hablándole a mujeres hispanas en los medios de comunicación estadounidenses, y crear un espacio para este grupo.
Visualizaba una audiencia de mujeres que saben lo que quieren, que tienen cada vez menos reparos para decir lo que piensan, que se juegan por sus sueños, que se reinventan, que se arriesgan; pero también, en contradicción, que cargan a cuestas sus frustraciones, sus miedos e inseguridades, sus dudas, propios de haber nacido y crecido en una época aún compleja para ser mujer.
La idea fue tomando forma y viendo la luz poco a poco, con los valiosos aportes de maravillosas y sabias mujeres, mis amigas y colegas Mariana Ornellas, Vero Ortega y Jo Salazar, quienes con sus distintos perfiles profesionales me ayudaron a darle forma a mi idea y así logré que Savvy Heels viera la luz, allá por los albores de 2018.
Así es que, en esencia, Savvy Heels nació de lo que es: de una charla entre mujeres “sabias”.
El proyecto pasó por muchas transformaciones hasta que, finalmente, aportando también mi formación como Coach de Vida Certificada, evolucionó en una plataforma que busca inspirar desde lo real, desde lo genuino, sin vueltas, sin clichés edulcorados. Pretendemos brindar herramientas, recursos, información, a través de artículos, videos, podcasts, más adelante webinars y hasta sesiones de coaching personalizadas.
El porqué del nombre
Savvy Heels -o Tacones Sabios, en su versión en español-, refleja una etapa en nuestras vidas en la que ya no nos importa tanto lo que piensen los demás, una etapa en la que ya no damos tantos rodeos y nos lanzamos tras los sueños, cuando empezamos a disfrutar de nosotras mismas, a dejar de pedir disculpas y a hacer escuchar nuestra voz mucho más alto.
Es esa etapa en la que nos da igual que nos digan que los tacones son un ícono del machismo, porque nosotras, con esos tacones fabulosos de la medida que se nos dé la gana (de medio centímetro o de 15), nos sentimos unas reinas.
Para algunas, como yo, un buen par de tacones es un arma para reflejar cuán femeninas y poderosas nos sentimos. En lo personal, siento que todo lo puedo cuando entro a una reunión de negocios pisando fuerte sobre un magnífico par de tacones altos. Porque expreso, comunico, a través de ellos, todo mi poder femenino. Y no porque necesite un par de tacones para validarme, sino porque soy yo la que los elige. Por eso son tacones sabios: son mi opción, son la tuya: para mí, altísimos, para ti tal vez al ras del piso, o tal vez muy altos; pero a esta edad, esa medida la eliges tú.
Te espero siempre aquí, para encontrarnos y continuar esta charla, a tacón calzado.
Un abrazo,
Verónica Mezzini
Editora en Jefe y Fundadora