Si algo aprendí a lo largo de mi carrera y de trabajar desde muy joven con gente a mi cargo, es la diferencia que existe entre los líderes y los jefes.
En mi caso, estar en roles de liderazgo y, a su vez, haber tenido jefes y líderes, me permitió observar los comportamientos de quienes están en posiciones de poder, y comprobar cómo ese comportamiento no solo afecta a quienes les reportan, sino también a la atmósfera de trabajo y a los resultados de ese trabajo o de esa gestión. En este camino, también entendí que liderar en lugar de comandar, contribuye a fortalecer tu propio aprendizaje y tu evolución como ser humano.
¿Cuáles son algunas de esas diferencias entre una jefa y una líder?
Una jefa que se esconde tras la escafandra de su propia autoridad, y simplemente ordena, demanda, que se hagan las cosas como ella quiere. Ella gobierna desde su autoridad, desde el miedo que infunde, en parte porque ella misma está aterrorizada de perder el control, y percibe los cuestionamientos de otros como ataques a su persona. Ella dice, expresa, decreta; pero le cuesta escuchar. Considera que ser empática es ser débil, y reafirma todo el tiempo su autoridad: “la que manda soy yo y punto”.
Por su parte, una líder es aquella que engrandece su propio crecimiento a través de promover el de los demás. Es la que educa con el ejemplo, la que inspira y construye desde lo positivo, aprende de sus errores y los utiliza para mejorar. Su carácter de líder se manifiesta cuando estando al frente, se arremanga y se pone a trabajar a la par de su gente, la que da la cara y asume como propios los errores de su equipo, y la que trabaja con ellos para remediarlos y capitalizar el aprendizaje.
Para ser líder no necesitas un título de presidente o gerente de una corporación, ni tener personas que te reporten. El liderazgo se expresa a través de hacerse cargo de cada uno de los aspectos de tu vida: la forma en que abordas una relación, cómo educas a tus hijos, cómo gestionas tus propósitos. Ser líder es liderar también tus emociones, tratar de mantener tu centro, moverte del ego y aprender a no tomar las cosas personales.
“Es, ante todo, un acto de amor”, nos dice nuestro psicólogo Abraham Monterrosas. “Una líder siempre será aquella que al llegar a la cima te invitará a que subas y te esfuerces para compartir con ella el paisaje desde arriba, pensando siempre que la abundancia es para todos, y que todos merecemos llegar. Pero la jefa, es la que desde la cima continuará dándote órdenes, limitando tu potencial de escalar y llegar lejos”.
Te invito a conversar y reflexionar acerca de las jefas y las líderes, estos dos personajes que todas conocemos muy bien, a entender sus diferencias, sus motivaciones, sus reacciones y emociones, y así, elegir qué rol ocupar. Escucha aquí el episodio 16, o búscalo en tus plataformas favoritas.