Episodio 10: no es un villano, es un maestro

¿Cuántas veces te escuchaste decir alguna de estas frases? 

  • ¿Qué hice yo para merecer a un jefe déspota?
  • ¡Tengo un imán para este tipo de hombres!
  • ¿Por qué este cliente es tan hostil conmigo?
  • ¿Por qué esta amiga a quien le di todo de mí, me traicionó? 

Por supuesto, todas en algún momento dijimos alguna. Todas tenemos nuestros propios “villanos” en la novela de nuestra vida. Pero lo cierto es que quienes nosotras percibimos como “los malos”, la mayoría de las veces, esconden valiosas enseñanzas, pues más que villanos, son nuestros maestros. 

Entre lo más valioso que aprendí el último tiempo, es haber entendido que esas personas que me hicieron la vida imposible, que me rechazaron, que me la hicieron difícil, que me cuestionaron desde lo negativo o traicionaron mi confianza, no eran los malos de la película de mi vida. Eran maestros que me estaban mostrando algo que antes no podía ver, una realidad que debía modificar, para poder continuar con mi crecimiento. 

¿Quién dice que una persona es “buena” o es “mala”? Lo dicen nuestras percepciones, que se forman en base a lo que tenemos anotado como bueno o malo, según lo que aprendimos en nuestros primeros años de vida. 

Con esto en mente, podemos decir que esa persona ya no es mala, sino que nuestras percepciones nos dicen que es mala, pues tenemos anotado que ser malo es ser……. (tu definición de malo). 

Darle a otro el rol del malo, o de villano, nos pone a nosotras en el de víctima. Buscamos la causa de la gran injusticia (¿por qué? ¿por qué a mí?). Y, además, lo volvemos personal: “Él me hizo esto tan abominable a mí, cuando le he dado todo”.  “Él es así de malo “conmigo”. “Me lo hizo a mí”.

Lo cierto es que el rol de víctima nos paraliza, seguimos rumiando el dolor, ávidas de la compasión ajena, que nos reafirme como buenas y valiosas, en lugar de tratar de entender qué debemos aprender de esa persona.

En el episodio 10, te propongo conocer más a esos maestros camuflados bajo el disfraz de malvados, a aprender a detectarlos, a entender qué nos vienen a decir con su comportamiento, y a aplicar esos aprendizajes para construir una mejor realidad. Escúchalo aquí o en tus plataformas favoritas. 

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