Si buscas desconectarte de tu empleo, no basta con irte de viaje. Lo ideal es que sea bien lejos, según un estudio.
Antes de dedicarme full time al trabajo remoto y freelance, conocí esa sensación pre-vacaciones. Ese aire relajado que respira en la oficina quien está por tomarse unos días o semanas off. Esas horas extra que no cuestan tanto porque en unos días, te dices, estarás en una playa de arenas blancas, en un oasis verde, o en un pequeño bar local saboreando un espresso.
Luego llegas a tu destino de vacaciones al ritmo suave de tu carry-on, con la sonrisa ya preparada para la foto y los recuerdos de tu trabajo desvanecidos. Te acuestas sobre tu lona en la arena o te preparas para una clase de surf, cuando una vibración en tu bolsillo te genera curiosidad. Abres tu teléfono y tienes 3 mensajes con asuntos ¡URGENTES! ¡IMPORTANTES! y que debes ¡LEER POR FAVOR!
¿Y tú qué haces? Los abres, uno a uno, y ves que en verdad no eran tan urgentes ni tan importantes, pero te quedas pensando. Y piensas en eso mientras mojas tus pies en el mar, mientras le tomas una fotografía a un koala o mientras le das un beso a tu marido en tu luna de miel. “¿Deberé responder?”, te preguntas. “Si saben que estoy de vacaciones, ¿por qué me copian en el mensaje?”, “¿Y si respondo un ‘ok’ o un ‘recibido’ para que sepan que lo vi?”.
El problema, en verdad, no eres tú (y quizás no lo sean tanto tus colegas y jefe). Para evitar que el trabajo te siga durante tus vacaciones, no basta con dejar un mensaje automático en tu casilla de correo o con no mirar tus mensajes. Tampoco alcanza con que hayas dejado todo perfectamente dispuesto para que el resto se las arregle sin ti.
¿Qué necesitas entonces para desconectarte?
Mil millas (o 1600 km) entre tu lugar de trabajo y tú para que puedas olvidarte realmente de esas obligaciones durante tu time off, encontró una encuesta. Y suena lógico.
Cuanto más diverso y lejano es el destino al que te diriges, más desconectada podrás sentirte de tu trabajo.
Cuanto más diverso y lejano es el destino al que te diriges, más desconectada podrás sentirte de tu trabajo.
También hay otras medidas que puedes tomar para relajarte en verdad y disfrutar de tu descanso sin que tus tareas laborales interfieran:
- Antes de salir de vacaciones, deja todo en orden. Revisa qué es lo que pueden llegar a necesitar tus colegas de ti, habla con ellos y pregúntales. Cuéntales que te irás de vacaciones y que quieres dejarles todo a la mano.
- Programa un mensaje automático. Es una forma segura de que todos sepan que no estás y hasta cuándo no te encontrarán. Si tienes un reemplazo, no olvides de dejarlo asentado en ese correo automático, con sus datos de contacto en caso de urgencia.
- No pretendas que los demás no traten de contactarte. Los demás pueden llegar a olvidarse de tus vacaciones (o creer que no te molestará contestarles), pero en verdad tú deberías hacer un esfuerzo por dejar de lado las aplicaciones de mensajería y correo mientras estás off. Al fin y al cabo, de eso se trata el descanso para la mayoría de las personas: ¡de desconectarse!
- Podrías aprovechar las vacaciones para hacer un digital detox. Deja tus electrónicos en casa o utilízalos en “modo avión” hasta que vuelvas.
Y recuerda que tu tiempo de descanso es preciado y les sirve a tus empleadores (o empleados). Que tú descanses como se debe ayudará a que el ambiente laboral sea más fresco y relajado. Así que, ¡deja de leer y prepara tus cosas para viajar lejos!
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